Ayer
media Italia, media España y medio mundo, se sentó frente al televisor e
inconscientemente admiró un coloso, el Estadio Olímpico de Kiev. Un edificio en
el que a nosotros, personalmente,nos apeteció indagar algo más; y eso hicimos…
El
estadio fue inaugurado en 1923 como Estadio Rojo, y ha ido sufriendo diversos
cambios hasta convertirse en lo que es hoy. La última remodelación llevada a
cabo por gmpArchitekten finalizó en
el 2011, realizada bajo la premisa inicial de respetar la forma histórica del
edificio, que se caracteriza por la filigrana de hormigón pretensado de la
parte superior (construida en 1968) y que todavía hoy sigue siendo la imagen
más significativa de este impresionante lugar. Esta estructura se apoya sobre
otra equidistante al anillo de tribuna, que está envuelta por una nueva fachada
de vidrio que le proporciona amplitud y luz, dando una imagen muy abierta hacia
el exterior, que además por las noches se ilumina haciendo al estadio un
símbolo urbano que se integra en el paisaje del centro de la ciudad de Kiev.
También
se recuperaron, durante la reconstrucción, amplias escaleras que conducen a
zonas de restaurantes y tiendas, amplios espacios de graderíos y zonas VIP,logrando
así una buena optimización de la visibilidad en el interior. Así se convierte
en un ejemplo más de que los estadios pueden estar integrados en la vida de la
ciudad y no ser un espacio útil solo cada quince días o para eventos deportivos
esporádicos, vacios y aislados el resto del tiempo.
El Estadio olímpico se convierte en
un hito para la ciudad de Kiev, para toda Ucrania y en especial para una
generación de futbolistas que entraron en la historia tras completar el ciclo
de Eurocopa-Mundial-Eurocopa. España vuelve a ser campeona de Europa, haciéndo
que nos olvidásemos de todo por un rato.
angelita
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