Arquitectura y automóvil, un problema de vanguardia

Que el automóvil y la arquitectura han ido de la mano es algo sabido por todos, especialmente desde el movimiento moderno y la “voiture minimum” de Le Corbusier, sin embargo los roles que desempeñan han cambiado mucho a lo largo del tiempo ¿Quien es quien en la actualidad?

A principios del siglo XX, cuando el movimiento moderno revolucionaba la arquitectura con ideas totalmente novedosas y la arquitectura se convertía en una maquina para habitar, el automóvil comenzaba a compartir escena con las propuestas de los grandes maestros de la arquitectura. Unas ideas que rompían con todo lo anterior, y que pretendían ser el máximo exponente de la vanguardia del momento en el ámbito arquitectónico, incluían el automóvil como símbolo de modernidad tratando de  expresar que no había nada más actual, avanzado y novedoso que aquella arquitectura.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación ha cambiado mucho y, a pesar de continuar caminando de la mano, la que refleja la modernidad y el vanguardismo es la arquitectura y no el automóvil; es decir los papeles se ha invertido. Los publicistas  han comenzado a elegir edificios actuales y del movimiento moderno (ya que sus principios siguen siendo válidos en la actualidad) – Pabellón Puente Expo Zaragoza de Zaha Hadid , Pabellón Barcelona de Mies Van der Rohe… - como fondo para las presentaciones y anuncios de los nuevos modelos que las diferentes marcas sacan al mercado. Esta arquitectura no es un simple fondo sino que es un elemento más de la campaña publicitaria que trata de dar una imagen de innovación y originalidad.

A la vista de las imágenes parece claro que la idea de vanguardia de la arquitectura ha sobrevivido mejor al paso del tiempo ¿seguirá siendo así en el futuro?

jorgersanroman