Como pobre aficionada al mundo de la pintura sé que la calidad de cada obra se ve determinada por la valía del artista, el material que utiliza y de que manera lo emplea. Hoy en día parece que sólo tener talento ante el lienzo importa; vamos a la tienda, compramos 8 tipos de pinceles, 4 lápices (de diferentes durezas), 40 botes de pintura, tablillas, láminas, esponjas, espátulas, aceites y ...voilà!
Pero todo este material no siempre ha crecido en las repisas. ¿Qué hay de la antigua figura del artista total? ¿del artesano? ¿de aquellos que antes de ponerse a dibujar, tenían que pasarse días ante los fogones haciendo los tonos que determinarían el resultado final? ¿de los que buscaban en la naturaleza su materia prima, y en lo cercano su inspiración?
A este mundo antiguo me he acercado gracias al Tratado de Pintura de Cennino Cennini (gótico tardío). Dejo un capítulo a continuación, para los curiosos:)
«“ De qué manera se hace el carboncillo para dibujar, bueno, perfecto y delgado.
”Antes de pasar adelante, te quiero enseñar el modo de hacer el carboncillo para dibujar. Procúrate algunas varas de sauce, seco y derecho; y hazlas de ellas largas cuánto es la palma de la mano, o de cuatro dedos. Después divídelas como pajuelas y como fajo de pajuelas las atas juntas, pero antes aséalas y agúzalas en ambos cabos, como los husos. Después, a fajos, las atas por tres sitios, esto es, por la mitad y por los cabos, con alambre delgado. Toma un puchero nuevo y pon el él tantos de estos fajos que lo llenen, y tápalo bien y ponle greda en los resquicios de la tapadera, para que de ningún modo respire. Llévalo al horno de pan por la tarde y déjalo allí dentro hasta la mañana siguiente. Entonces mira si los carbones están bien negros y cocidos. ¿Cómo lo averiguarás? Sacando uno de estos carboncillos y probándolo en un papel, o en una tablilla, o en una tabla enyesada, y si vieres que señala, está bien. Y si está demasiado cocido no sirve, porque se parte en mil pedazos. Hay otro modo de hacer carboncillo; pon los palitos en una maceta de barro, tápala como te he dicho, ponla al hogar y cúbrelo bien, fuego y ceniza encima, y vete a la cama. A la mañana siguiente estará hecho. Así puedes hacer carboncillos pequeños y grandes y hazlo como quieras, que no lo hay mejor en el mundo”». Cennino Cennini.
ángelita
Estas facilidades son una de las cosas que contribuyen a la, no siempre positiva, democratización del arte.
ResponderEliminarDe todas formas, aunque el arte este democratizado en cierta manera; no implica que el tener talento sea cosa fácil o adquirible. La verdad es que queda expuesto en el post como si fuera algo secundario y en la mano de todos, y tampoco es así.
ResponderEliminarEso es, que el talento es innato y gracias a las facilidades muchos iluminados nos regalan sus horrores, pero, también tiene el lado bueno de que mucha obra maravillosa puede aflorar y si todo siguiera siendo tan rudimentario no sería así.
EliminarMagnifico post, por cierto :)
aunque si nos ponemos dramáticos, la tienda de la esquina está bastante anticuada también!
ResponderEliminarhttp://www.nintendo.es/Juegos/Nintendo-3DS/New-Art-Academy-274501.html