Escala humana es uno de esos conceptos que nos introducen en la
cabeza desde el primer día de carrera, pero nadie nos habla de la escala Playmobil,
la escala Pinypon o la escala Barbie ¿En qué espacio habitan nuestros juguetes?
¿Tienen sitio en el salón para el árbol de navidad?
Detrás de estos proyectos por desgracia no están los propios
Playmobil, Pinesypones, ni Kenes ni Barbies, están unos “arquitectos” regulares
que no se han dado cuenta de que sus espacios habitables no se adaptan para
nada a la función para la que deberían estar pensados.
Los Playmobil deben subir a segundos pisos por escaleras
cuando no tienen rodillas. Si los Pinypon deben quedarse de pie en sus sillas, ¿para que las compran? Si Barbie tiene proporciones perfectas, ¿por qué no cabe
en su ático?
Un vistazo rápido a estas imágenes nos lleva a pensar que a
mayor abstracción del muñeco, mejor es su hábitat. La casa de Pinypon introduce
un elemento demótico como un cuarto húmedo giratorio que es cocina y aseo.
Dudamos de su viabilidad y su conveniencia, pero es un esfuerzo interesante por
optimizar su reducido espacio. Los Playmobil, algo más articulados, tienen
viviendas realmente dignas, con una altura de techos agradable, aunque les
cueste mucho llegar a sus dormitorios por las escaleras. Es sin embargo la
rubia modelo la que parece vivir en peores condiciones. Su cabeza prácticamente
llega hasta el techo en todas las estancias, aunque esto podrían ser gajes del
oficio. Y no usa bidet!
Debemos pensar el espacio para aquellos que lo van a
utilizar, que nuestro entorno sirva a
nuestras necesidades como un traje a medida. Sabemos que estas casas son para
los niños y no para sus muñecos, y estamos seguros de que cumplen su función en
realidad, pero buscando los fallos de las viviendas de los juguetes quizás nos
sea más fácil encontrar los de nuestras casas. Así que jugad mucho con vuestros
peques y comentadlo aquí para que todos aprendamos. Feliz navidad!
a mateos
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