Potsdamer Platz era una de las plazas más emblemáticas de Berlín
antes de los conflictos del siglo XX. Lugar concurrido, cruce donde se instaló
el primer semáforo de Europa, estaba lleno de vida y actividad hasta que el
conflicto y sus consecuencias fueron apagando su llama.
Potsdamer Platz tras los bombardeos y durante la división. |
Las huellas de la guerra, el dominio nazi y la cicatriz
causada por la separación, hicieron de este espacio un desierto en mitad de la
ciudad. El muro de Berlín pasaba tangencialmente a la plaza original, lo que convirtió
su entorno en un lugar de borde, no apto para su reconstrucción.
Tras la reunificación en 1989, Alemania necesitaba una
capital cosida, remendada, símbolo de la nueva unidad. La falta de fondos para una
reconstrucción rápida hizo que se dejara la intervención en manos del capital
privado. Así, el lote fue vendido a un grupo de empresas americanas y alemanas
que se encargó de su planificación y construcción.
Vista aerea antes de la guerra y terreno ocupado por el Muro. |
Como consecuencia de ello nos encontramos hoy con un espacio
claramente terciarizado, con tan solo un 20% de su espacio dedicado a
viviendas, y que supone una clara segregación del tejido de la ciudad. Como
emblema de la intervención, el Sony Center, un lugar con aspecto de espacio público,
pero controlado por capital privado. Control climático, derecho de admisión y
un buen número de normas a cumplir que limitan la libertad del individuo y que
demuestran que tal espacio libre es sólo un camelo. Una herramienta de generación
de consumo.
Sony Center. Luces y sombras. |
Potsdamer Platz es un espacio simbólico de Berlín que ha
sido borrado, una cirugía que oculta la cicatriz con el fin de olvidar el dolor
y la ignominia, y que nos deja un espacio edulcorado ajeno a las necesidades
reales de Berlín-ciudad, regalándonos un Berlín-parque temático.
a mateos
Hola!!
ResponderEliminarPor casualidad llegué a vuestro blog , en particular a esta entrada y debo decir que me ha parecido muy interesante y me ha llevado a pensar si realmente se están haciendo o se han hecho buenas labores de reconstrucción de lugares simbólicos. Esto me recordó al Hiroshima Peace Memorial,reconstrucción de la zona cero de Hiroshima, un lugar lleno de paz pero en el que es imposible no recordar lo sucedido.
Aunque por otra parte ,echando un vistazo a la Potsdamer Platz, a veces lo que se quiere crear son lugares que simbolicen la modernidad y el pasar página (en ese caso de unificación de la nueva Berlín post-todo ).
Muchas gracias por vuestras entradas y os seguiré leyendo!!
Un saludo