04 marzo 2013

S, M, L, XL


El análisis del espacio sagrado, el periodo histórico por el que es conocida o la calidad de sus vidrieras, esculturas o retablos. Son algunos de los criterios que arquitectos, historiadores y documentalistas utilizan para describirnos las catedrales. Buscando en bibliotecas o en la red, podemos encontrar toda la información que queramos conocer sobre cada catedral, pero a menudo perdemos de vista un dato, que siendo prosaico a priori, es siempre interesante conocer. El tamaño, y sobre todo el tamaño relativo.

San Pedro - Notre Dame - Sevilla - Santiago - Oviedo


Entender el tamaño de una catedral, y poder compararlo con otras nos aporta información clave. Habitualmente es el reflejo de la importancia de esa catedral para el culto, pero también lo es del peso político o económico que la ciudad tenía en el momento de su construcción. Santiago y su relación con el camino o Sevilla y su esplendor tras el descubrimiento de América difícilmente podrían compararse con  Oviedo, que dejó su torre inacabada por falta de dinero.

Tamaño comparado de algunas catedrales

La comparación también nos ayuda a comprender mejor el espacio, el interior y el urbano. Cuando cualquiera de nosotros se acerca al Vaticano, su monumentalidad hace que perdamos la referencia. Nos es imposible entender completamente el tamaño de la catedral de San Pedro, porque sus elementos no están diseñados a escala humana. La plaza y la catedral están concebidas en otro orden de magnitud, que no atiende a la figura del hombre. Una escala que se nos escapa, que sería mucho más fácil de entender, de aprehender, si pudiéramos comparar sus dimensiones con las de otros referentes más familiares.

Relación de escala entre San Pedro del Vaticano y San Carlo alle Quattro Fontane

Hace unos días Benedicto XVI decía sus últimas palabras como Papa [no emérito] desde el balcón de San Pedro, la iglesia más grande de la cristiandad. Os dejamos algunos esquemas para que os hagáis una idea de la magnitud de la que estamos hablando. Ahora os será más fácil comprender por qué el Foro romano se quedo en ruinas. Era más fácil coger el mármol que pagarlo.

a mateos

Editado: Instantes antes del nombramiento del nuevo Papa, las cámaras de televisión enfocaban el balcón de San Pedro. Cuando el arzobispo se asomo a anunciar que el elegido seria el argentino Bergoglio, Francisco, muchos nos vimos sorprendidos por la relación entre su tamaño y el de la ventana. Eso es la escala monumental, la falta de relación entre el usuario y las dimensiones de lo construido.

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